La enfermedad del hígado graso, también conocida como esteatosis hepática, se refiere a la acumulación excesiva de grasa en las células del hígado. Esto puede ocurrir cuando la cantidad de grasa que el hígado produce o recibe del torrente sanguíneo es mayor de lo que el hígado puede procesar y eliminar.

Existen dos tipos principales de enfermedad del hígado graso: la esteatosis hepática no alcohólica (EHNA) y la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA). La EHNA implica acumulación de grasa sin inflamación significativa, mientras que la EHNA implica inflamación en el hígado, lo que puede llevar a cicatrices y daño hepático más severo.

La enfermedad del hígado graso a menudo está asociada con factores como la obesidad, la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico. En muchos casos, no presenta síntomas evidentes, pero en etapas avanzadas puede causar fatiga, dolor abdominal, pérdida de peso no intencionada y otros problemas hepáticos.

El manejo de la enfermedad del hígado graso generalmente implica cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso gradual, una dieta balanceada, ejercicio regular y control de condiciones como la diabetes. En casos más graves, pueden ser necesarios medicamentos y atención médica especializada. Es importante abordar la enfermedad temprano para prevenir complicaciones hepáticas graves.